Todos sabemos que la crisis de la construcción en España es muy profunda, pero siempre ponerle números a las cosas es bastante interesante. Y hoy tenemos los datos de la construcción de vivienda de las principales constructoras del país (el famoso G-14), que son muy interesantes. Y muy fáciles de analizar, por cierto. Porque en diciembre de 2008 y en enero de 2009 el número de viviendas que empezaron a construir es un número muy redondo: cero.
Esto quiere decir que posiblemente en 2009 el número de viviendas iniciadas en toda España (ya no sólo contando el G-14) se sitúe entorno a 150.000 viviendas, cuando en los años del boom se llegaron a las 800.000 (cifra disparatada, puesto que era superior a lo que se construía en Reino Unido, Francia y Alemania juntos).
Y es que la situación tiene lógica. Con unos años en los que se han construido muchas más viviendas que las que son naturales para la demanda real del país, y ahora con un parón en las ventas muy significativo (los datos del G-14 dan descensos en las ventas en algunos casos de hasta el 80% respecto al año anterior), el stock de viviendas sin vender es abultadísimo. No tiene lógica seguir construyendo.
Para solucionar esto no hay otra: asumir pérdidas y vender con descuento. Y si no es sostenible financieramente lo tendrán que hacer los bancos. Es decir, estos datos no son buenos ni para el empleo del sector, ni para las constructoras ni para nuestro sistema financiero.
En El Blog Salmón | Las constructoras quieren inversiones públicas Vía | El País Foto | gaf.arq