El oro negro un producto básico para la economía mundial. De su precio depende el precio de casi todo: para que podamos comprar leche en el supermercado tiene que haber camiones que la trasporten y si se incrementa el precio del transporte, a la larga lo acabamos pagado los consumidores. Qué decir también de lo que cuesta ahora llenar el depósito…
Pero el problema es complicado: cada vez consumimos más petróleo y cada vez hay menos. Además, un amplísimo porcentaje del mismo está concentrado en países inestables.
El precio del barril está ya rozando los 65 dólares, y nada parece que lo vaya a hacer bajar, ni el mismo George Bush, quien acaba de inyectar 14.500 millones de dólares como incentivos a la producción interna con el objetivo de disminuir la dependencia de los países árabes (el 60% del oro negro que consume EEUU es importado) y de esta manera forzar los precios a la baja.
Además, el peligro de atentados terroristas en Arabia Saudí es bastante cierto, por lo que no ayuda nada.
En estos momentos yo me pregunto ¿no habrá que empezar a tomarse más en serio las energías alternativas?
Vía | FT.com En El Blog Salmón | El mejor lugar para el inversor y Greenspan: El precio del petróleo tensiona a los mercados