
España se encuentra en una paradoja fiscal. Por un lado, la recaudación de impuestos ha alcanzado niveles históricos, superando incluso los registros previos a la crisis financiera de 2008. Por otro, el déficit público sigue siendo una realidad persistente y muy, muy preocupante.
A pesar de que el Estado ingresa más que nunca, el gasto público, especialmente el destinado a las pensiones, está consumiendo una parte cada vez mayor del presupuesto.
Este fenómeno, unido a la estrategia de "subir en frío" los impuestos (no deflactar los tramos del IRPF y aprovechar la inflación para aumentar la carga fiscal), plantea serios desafíos para la sostenibilidad de las cuentas públicas y la equidad del sistema tributario.
Récords de recaudación en un contexto inflacionario
En los últimos años, España ha experimentado un aumento significativo en la recaudación de impuestos. Según datos de Hacienda, los ingresos tributarios en 2023 superaron los 240.000 millones de euros, un récord histórico.
Este incremento se debe, en gran medida, a dos factores clave: la recuperación económica postpandemia y el impacto de la inflación en los impuestos indirectos, como el IVA, y en los directos, como el IRPF.
La inflación, que alcanzó niveles máximos en décadas durante 2022 y 2023, ha tenido un efecto dual en la recaudación. Por un lado, ha impulsado los precios y, con ellos, los ingresos por IVA. Por otro, ha aumentado los salarios nominales, lo que ha llevado a muchos contribuyentes a tributar en tramos más altos del IRPF debido a la falta de actualización de los tramos impositivos.
Este fenómeno, conocido como "subida en frío", ha permitido al Estado recaudar más sin necesidad de subir formalmente los tipos impositivos.
La "subida en frío" o no deflactar y aprovechar la inflación
La "subida en frío" es una estrategia fiscal que consiste en no ajustar los tramos del IRPF a la inflación, lo que provoca que los contribuyentes paguen más impuestos sin que haya un aumento real de su capacidad económica.
En otras palabras, aunque los salarios suban para compensar la inflación, los tramos del IRPF permanecen congelados, lo que hace que muchos trabajadores acaben pagando tipos marginales más altos.
Este mecanismo ha sido especialmente efectivo en un contexto de alta inflación, como el que ha vivido España en los últimos años. Según un análisis del economista Santiago Calvo, la falta de deflactación de los tramos del IRPF ha supuesto un aumento encubierto de la presión fiscal, especialmente para las rentas medias y bajas.
La progresividad en frio permite aumentar la recaudación fiscal (la mitad del incremento de los impuestos del año 2024) sin pasar por el Congreso.
— Santiago Calvo (@SantiCalvo_Eco) February 12, 2025
Por @jgjorrin.https://t.co/yyg6jPcpy1 pic.twitter.com/nhZr51CKmq
Este fenómeno no solo reduce el poder adquisitivo de los ciudadanos, sino que también plantea dudas sobre la equidad del sistema tributario.
El déficit persistente por culpa de las pensiones
A pesar del récord de recaudación, España sigue teniendo un déficit público significativo. En 2023, el déficit se situó en torno al 3,5% del PIB, por encima del límite del 3% establecido por la Unión Europea. Este desequilibrio se debe, en gran medida, al aumento del gasto público, especialmente en partidas como las pensiones.
El sistema de pensiones español es uno de los mayores gastos del Estado. En 2023, el desembolso en pensiones superó los 190.000 millones de euros, lo que representa más del 12% del PIB.
Este incremento se debe al envejecimiento de la población y al aumento del número de pensionistas, un fenómeno que se espera que se intensifique en las próximas décadas debido al baby boom de los años 60 y 70.
El problema es que, mientras los gastos en pensiones siguen creciendo, los ingresos no lo hacen al mismo ritmo. Aunque la recaudación de impuestos ha aumentado, no ha sido suficiente para compensar el incremento del gasto en pensiones y otras partidas sociales. Esto ha llevado a un desajuste estructural en las cuentas públicas, que se traduce en un déficit persistente.
El compromiso fiscal con la Unión Europea
La situación fiscal de España es especialmente preocupante en el contexto de las reglas fiscales de la Unión Europea. Tras la suspensión temporal del Pacto de Estabilidad y Crecimiento durante la pandemia, la UE ha comenzado a reinstaurar los límites de déficit y deuda.
Para España, esto significa que debe reducir su déficit por debajo del 3% del PIB en los próximos años, algo que no será fácil dada la presión del gasto en pensiones y otros compromisos sociales.
Además, la UE ha instado a España a presentar un plan creíble de consolidación fiscal que garantice la sostenibilidad de las cuentas públicas a largo plazo. Esto podría implicar reformas estructurales, como la revisión del sistema de pensiones o la racionalización del gasto público, medidas que suelen ser impopulares y difíciles de implementar políticamente.
Entonces, ¿hacia dónde va la política fiscal española?
El récord de recaudación de impuestos en España es, sin duda, una buena noticia, pero no debe ocultar los problemas subyacentes. La "subida en frío" del IRPF, aunque efectiva para aumentar los ingresos, plantea serias dudas sobre su equidad y su impacto en el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Además, el déficit persistente y el aumento del gasto en pensiones son desafíos que requieren soluciones estructurales que, sea el gobierno que sea, ni plantean, ni ejecutan con resultados tangibles.
En el corto plazo, es probable que el Gobierno continúe aprovechando la inflación para aumentar la recaudación, pero esta estrategia tiene límites. A largo plazo, es necesario abordar reformas profundas, como la actualización de los tramos del IRPF, la revisión del sistema de pensiones y la racionalización del gasto público.
La pregunta es, ¿se atreverá el gobierno de Sánchez? La respuesta se presupone complicada.