El cuarto trimestre de 2025 ha consolidado a España como una de las economías con mejor desempeño en la zona euro. Según los datos preliminares publicados por el Banco de España, el Producto Interior Bruto creció un 3,2% interanual, superando las expectativas iniciales.
Unos datos que son atribuibles a la recuperación del turismo, el auge de las exportaciones y el dinamismo del consumo interno, pese a un entorno global marcado por incertidumbres varias, entre ellas la cronificada guerra de Ucrania.
Pero, ¿son todo buenas cifras? ¿qué desafíos debe hacer frente España en 2025? ¿cuáles son los datos que pueden empañar el optimismo de una de las economías más, a priori, prósperas del viejo continente?
Un cuarto trimestre de 2024 alentador
El turismo, un sector clave para la economía española, cerró 2024 con cifras récord. La llegada de visitantes internacionales superó los 90 millones, gracias al regreso de turistas británicos y alemanes tras la atenuación de tensiones geopolíticas en Europa. Además, el consumo interno se vio impulsado por la mejora del empleo en sectores estratégicos como tecnología y energías renovables, lo que aumentó la confianza del consumidor.
Las exportaciones también jugaron un papel relevante, con un crecimiento del 8% respecto al año anterior. Los productos agroalimentarios y la industria automotriz lideraron las ventas al exterior, consolidando a España como un proveedor clave en el mercado europeo. A esto se suma la inversión extranjera directa, que alcanzó los 50.000 millones de euros, un 12% más que en 2024.
En cuanto al mercado laboral, la tasa de desempleo bajó al 12,8%, su nivel más bajo desde 2008. Este descenso fue impulsado por la creación de 400.000 nuevos empleos en el año, especialmente en sectores de alto valor añadido. Según el Ministerio de Economía, este avance refleja los frutos de reformas estructurales implementadas en los últimos años.
Perspectivas positivas para 2025
El Banco de España prevé que el PIB crecerá un 3% en 2025, lo que situará a España como una de las economías más dinámicas de la eurozona. Factores como la digitalización empresarial, la transición energética y la mejora en la productividad respaldarán este desempeño. Además, la inflación, que cerró 2024 en un moderado 2,1%, contribuirá a mantener el poder adquisitivo de las familias.
El ritmo de avance del PIB en el 4º trimestre seguiría siendo robusto, situándose entre el 0,6% y el 0,7% intertrimestral, pese al impacto de la DANA sobre la actividad, de entre 1 y 2 décimas https://t.co/7V702kgEig #bdeProyecciones #bdePublicaciones 🧵 1/6 pic.twitter.com/O2JVNHwGBY
— Banco de España (@BancoDeEspana) December 17, 2024
Sin embargo, los analistas advierten que existen riesgos que podrían moderar estas expectativas. Entre ellos destacan la desaceleración económica en otros países europeos, los efectos de posibles tensiones geopolíticas y el aumento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.
Pero… el lado oscuro del crecimiento
Pese a los avances económicos, España enfrenta retos estructurales que amenazan con empañar las perspectivas de crecimiento a largo plazo. Uno de los principales problemas es el nivel de deuda pública, que se situó en el 113,5% del PIB a finales de 2024, según datos del Banco de España. Este nivel, el más alto en la historia reciente, genera preocupación sobre la sostenibilidad fiscal, especialmente en un contexto de tipos de interés al alza.
Otro aspecto crítico es el desempleo estructural. Aunque la tasa de paro ha mejorado, España sigue liderando la lista de países con mayor desempleo en la Unión Europea. Además, el desempleo juvenil sigue siendo alarmantemente alto, con un 29% de jóvenes menores de 25 años sin trabajo. Esto evidencia problemas persistentes en el sistema educativo y en la transición de los jóvenes al mercado laboral.
El gasto público también genera controversia. España es uno de los países de la UE con mayor gasto en políticos y administración pública. Según el informe de Transparencia Internacional, el gasto anual en sueldos de cargos públicos asciende a 20.000 millones de euros, una cifra que muchos consideran desproporcionada en relación con el tamaño de la economía.
A esto se suma el aumento del precio de la vivienda, que afecta directamente al bienestar de las familias. En 2025, el coste medio de los alquileres subió un 7% interanual, lo que generó mayor presión sobre los ingresos disponibles, especialmente en grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Este contexto refleja una desconexión entre el crecimiento macroeconómico y la mejora de las condiciones de vida.
Por otro lado, el sistema sanitario también enfrenta presiones crecientes. Los recortes presupuestarios en algunas comunidades autónomas y el envejecimiento de la población dificultan la sostenibilidad del sistema, incrementando las listas de espera y reduciendo la calidad percibida de los servicios.
Reformas pendientes en España
Para garantizar un crecimiento sostenido, es crucial que España aborde estos desafíos con reformas estructurales. La reducción de la deuda pública debe ser una prioridad, mediante una combinación de disciplina fiscal y medidas para fomentar el crecimiento económico. Asimismo, es fundamental invertir en educación y formación profesional para reducir el desempleo juvenil y mejorar la productividad laboral.
En cuanto al gasto público, los expertos recomiendan una mayor eficiencia en el uso de los recursos, así como una racionalización de los costes de la administración pública. Esto no solo ayudaría a reducir la carga fiscal, sino que también podría aumentar la confianza de los inversores internacionales.
España cierra 2025 con un balance económico positivo, pero también con retos significativos que deben ser atendidos de manera urgente. El crecimiento sólido del cuarto trimestre de 2024 y las previsiones optimistas para 2025 son motivos de esperanza, pero los problemas estructurales como la deuda, el desempleo y el gasto público excesivo representan obstáculos importantes.
¿Podrán ofrecer soluciones fehacientes los políticos o continuarán con su peculiar y agresiva contienda mutua este nuevo año?