El otro día pensé en la cita “la justicia retrasada es justicia negada” de William Gladstone (1809-1898) antiguo primer ministro ingles. Estaban entrevistando a un representante de los jueces españoles y declaraba sobre la necesidad de que todos los jueces en España deben ser profesionales, habiendo pasado por las necesarias oposiciones, y estudios, etc. En España, como en muchos países, también se está viendo justicia retrasada y la política de tratar todos los casos igual y la necesidad de pasar por la caja de la asociación de jueces, indica que no veremos cambios pronto.
El mercado está buscando sus propias soluciones para poder evitar entrar en el laberinto legal, ya que se sabe cuando se entra pero no cuando se sale.
El mundo empresarial a nivel mundial hace años que han elaborado sus formas de resolución de disputas, el arbitraje comercial. Este sistema está incorporado en casi todos los contratos a nivel mundial y, normalmente, solo se utiliza la vía legal in extremis. Ahora también existe la corte en televisión para resolver disputas diarias. Aunque no estoy seguro si esto es por necesidad de justicia o fama. En el Reino Unido y en Australia tienen una figura que se llama Justice of the Peace y que se puede traducir como Juez de la Paz. Esta persona es el rango más bajo de los jueces y se encargan de los temas más pequeños, disputas entre vecinos, de tráfico, etc. Estos jueces son personas respetadas en su comunidad local, en muchos casos jubilados, y tratan temas en su localidades. Para ejercer en este puesto NO necesitan estudios legales ni oposiciones pero si necesitan conocer las leyes que van a administrar. Como en todos los casos legales, sus decisiones se pueden apelar y el caso entraría en el proceso judicial normal.
¿No sería aconsejable considerar un sistema similar en España? No puedo creer que una persona con experiencia no podría decidir sobre la clase de casos mencionados, simplemente por que no haya pasado por la carrera de derecho y las oposiciones para ser juez.
Entiendo que al gremio no le guste perder control sobre sus oposiciones y quieren mantener la calidad de su trabajo, aunque estos nuevos jueces también podrían entrar dentro de su gremio. Pero para conseguir agilizar el sistema judicial, es necesario diferenciar los casos y bajar los menos importantes (las disputas entre vecinos, de tráfico, disputas entre famosos, etc.) a un nivel más bajo. Así libraríamos a los jueces profesionales actuales para que se centren en lo realmente importante. Los retrasos judiciales están costando muchísimo a la economía.