Cuando una empresa contrata a un nuevo consejero delegado, el consejo debe fijar un contrato de compensación que incluye los incentivos necesarios para conseguir los objetivos fijados.
Dentro de estos objetivos, se suelen incluir el incremento de ventas, beneficios y del valor bursátil de la empresa. Y, si los objetivos fijados incluyen una mezcla, se debe fijar la importancia de cada uno de estos.
La importancia de estos temas ha salido estos días con la destitución de Bob Nardelli como Consejero Delegado de la empresa estadounidense de bricolaje, Home Depot. Llamó mucho la atención a muchos que su destitución fue acompañado con el pago de €141,6 millones para rescindir su contrato de trabajo.
El consejo de la empresa estaba recibiendo muchas críticas de algunos de sus inversores (es bueno ver a los inversores, por fin, hacer velar sus derechos y sus intereses) por el mal desarrollo del precio de las acciones de su empresa. Desde el año 2000, cuando Sr. Nardelli se incorporó a Home Depot, el valor de las acciones ha bajado, en un mercado bursátil que ha experimentado crecimientos en bolsa espectaculares, en los últimos seis años.
Teniendo en cuenta el desarrollo a la baja del valor de sus inversiones en esta empresa, no sorprende que los accionistas estaban insatisfechos.
Por contra, desde que Sr. Nardelli entró en esta empresa, los beneficios por acción han subido por lo menos un 20% cada año. Unas subidas realmente buenas y continuas, que parece que no han sido reflejadas en el precio de las acciones.
Adicionalmente, si en un sector los inversores están marcando a la baja y, como consecuencia, el valor en bolsa de las empresas en ese sector baja, o no sube como se esperaba, el labor de un buen ejecutivo se demuestra gestionando la empresa para que su valor baje menos que el de otras empresas en su mismo sector. Por eso en muchos casos, se fijan fórmulas de compensación y objetivos comparativos con otras empresas en el mismo sector.
Esto de fijar objetivos y evaluar el rendimiento de un ejecutivo no es tan fácil como parece. No obstante, a los inversores sólo les interesa la rentabilidad de sus inversiones a largo plazo y no sorprende que ellos se fijen exclusivamente en eso.
Vía | Financial Times (en inglés y €) En El Blog Salmón | Artículos sobre Objetivos