El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de publicar su Índice de Precios de Vivienda (IPV) correspondiente al tercer trimestre del año. Según este indicador, cuya tasa de variación se sitúa en el 0,3 %, los precios de la vivienda han subido un 0,2 % respecto al segundo trimestre del año.
Obtener conclusiones definitivas sobre el sector inmobiliario español únicamente en base a este indicador se nos antoja demasiado complicado. El mercado de la vivienda es un mercado complicado que trata de recuperarse del estallido de una burbuja de dimensiones dantescas, por lo que afirmar que el precio de la vivienda vuelve a subir ciñéndonos al dato del IPV nos parece demasiado precipitado.
Son varias las variables que confluyen actualmente en este sector y que condicionarán su devenir: el estancamiento económico, la elevada tasa de paro (sobre todo juvenil), el papel de los bancos y de Sareb como oferentes de inmuebles, los fondos buitres al acecho de gangas, las compras por partes de extranjeros, etc. En este contexto, la evolución del mercado de la vivienda y de sus precios es toda una incógnita.
Si bien parece que el "suave aterrizaje" de precios del que tanto hemos oído hablar parece que llega a su fin, lo cierto es que hay políticos y expertos de todo tipo que llevan años vociferando públicamente lo mismo, y ya sabemos lo que ha pasado: que los precios han seguido bajando.
Por tanto, ¿estamos en un punto de inflexión? Probablemente no. ¿Van a volver a subir los precios de la vivienda? Más que probable que no. ¿Debería correr a comprarme una casa antes de que me quede sin ella? Sin prisas, hay casas de sobra. Entonces, si quiero comprar, ¿qué hago? Seguir analizando el mercado en busca de oportunidades. Si la encuentras, ve a por ella; si no te convence, ten paciencia.
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