Uno de los argumentos que más se han usado contra el cierre de la central de Garoña es la destrucción de puestos de trabajo que conllevaría y el impacto económico que tendría en los pueblos cercanos.
A mi personalmente me parece un argumento muy pobre, debido a que no se pueden tomar decisiones de un calado tan importante, como es el futuro energético de España, pensando en unos puestos de trabajo concretos. Las reconversiones pueden ser muy duras, pero a la larga deberían tener un impacto positivo, quizá no en dicha zona.
Pero parece ser que el impacto político ante el previsible cierre de Garoña en 2013 sí que puede ser apreciable, y el PSOE se ha decidido a invertir dinero en la zona para no perder votos. Y lo que se han sacado de la manga es construir un Parador en la zona, para reactivar el turismo.
A mi, como ya he explicado, no me parece acertado compensar el cierre con inversiones públicas. Pero tampoco me parece acertado cambiar tecnología por turismo. Y además, el turismo no se crea con hoteles, sino con algo que atraiga a los visitantes. No por poner la capacidad hotelera de Benidorm en cualquier sitio de España van a lograr tener una afluencia de turistas similar a la de dicha ciudad.
Además, ¿por qué contruir un parador cerca de Garoña y no en cualquier otro sitio de España que no tenga un empuje económico alto? ¿Simplemente porque en los últimos años han tenido actividad económica? Me parece injusto para otras zonas que se están despoblando porque no tienen actividad económica suficiente para mantener a su población.
En El Blog Salmón | Sebastián, Garoña y el cierre de los 1.000 millones de euros
Vía | El Economista
Imagen | Julen